Han sido simplemente de las mejores vacaciones que he tenido en términos de tener descanso, diversión y hacer cosas nuevas que he tenido. No voy a decir que otros veranos han sido malos, porque no lo han sido desde bastante tiempo atrás. Ya que los días en los que me aburría por montones se remontan a cuando iba a Baños Morales a la fuerza y cuando no encontraba nada entretenido allá y me aburría bastante y siempre iba sin iniciativa propia.
En estos momentos las vacaciones ya están bastante avanzadas, han sido reponedoras de una cierta manera. Ahora me encuentro compartiendo un asado con mi familia reunida en un lugar en el que nunca habíamos estado y compartiendo y riendo de una manera diferente, en un ambiente sumamente grato del que me encanta ser parte con mis cercanos, mi familia, que tiene cosas tan distintas y tan similares al mismo tiempo. Son todos especiales a su manera, al momento que escribo, los observo sin querer mientras conversan, ríen, comen y disfrutan de la misma manera que yo este 14 de febrero tan poco convencional en nuestro caso.
Ya pasó la media noche, es 15 de febrero y esto significa que ya tengo 19 años cumplidos para efectos legales. No es aquel evento el que me llama la atención en estos momentos, sino que lo que me extraña es que estoy pasando mi cumpleaños de una manera demasiado distinta a la que tenía pensado hacerlo. Fue un giro terriblemente brusco en comparación a los planes que estaban siendo manejados semanas atrás. Nada de eso me incomoda, es más, es algo que yo he querido de esta manera y es simplemente porque los días que he pasado por estos lugares han sido encantadores y lejos de las expectativas que tenía, nunca pensé que no iba a tener ganas de irme.
Creo que estaría bastante cómodo quedándome más tiempo del predispuesto, incluso no estando de vacaciones. Mis planes van más allá, apuntan a estar varios años acá, ya sea trabajando y estudiando. Vivir de esta manera y en forma tan placentera en cuanto a la tranquilidad sería cercano a lo ideal por ahora para mí y espero que se lleguen a concretar los planes y poder vivir algo nuevo y lleno de desafíos y aventuras independientes hasta cierto punto.