Sí, creo que este es uno de mis nuevos dilemas, porque la verdad es que pensandolo bien, yo no sé que fue lo que cambió. Si fue la vida que me cambió o si yo cambié a mi vida, quizás para algunos puntos de vista es algo indeterminante y sin importancia, no así para mí, pues creo que es algo que detona muchas cosas más, parecido a un efecto dominó. Distintos parámetros juegan en este dominó, pues obviamente para mí crece la importancia del motivo del cambio y no es algo tan pasajero ni que preocupe en una mínima porción, pues siento que es algo sumamente determinante para muchas otras cosas o quizás para cosas que a mí sí me importan y que derepente pueden tornarse algo complejas.
Incluso cuando creo tener clara la respuesta al dilema del título de este artículo, me surgen dudas que no puedo contestar con facilidad, además de esto, se suma el que se me hace lo bastante complicado como para elegir entre dos cosas que a simple vista pueden parece idénticas. Puede sonar raro, pero llega un punto en que la confusión asciende a niveles que parecían mucho más simples y prácticos de resolver.
La vida muchas veces podemos asimilarla a un juego, un juego de mesa quizás, que require mucha concentración, pues hay que saber jugar con mucha cautela y también a la vez saber arriesgar cosas para obtener ganancias mayores a las previstas. El problema surge justamente cuando jugamos de una manera que no corresponde y que no nos trae los beneficios debidos, pues nuestras movidas son erróneas y nos van llegando a pozos en donde se hunden nuestros anhelos y nuestra hambre de mejorar por los caminos más convenientes y más baratos si se puede catalogar de alguna manera en relación a la facilidad que queremos obtener para desarrollar nuestras metas y ambiciones personales.
Siento que no puedo responder la interrogante inicial con claridad, aunque esa claridad sería una comodidad tremenda si se pudiera tener. Sería un relajo personal, tranquilidad, sanidad mental quizás y hasta simplemente estar más contento conmigo mismo, mí principal ambición y algo que a la vez es complicadísimo de poder lograr, pues este mundo tiene cosas para todo y todos, nos hace despertar y nos hace reposar y sin darnos cuenta nos esta haciendo lo que menos nos gustaría que nos pasara justo en momentos que creemos no merecer tales hechos.
Esa es la vida, una ruleta que no deja de girar, una ruleta de la suerte en dónde nadie tiene nada asegurado, en donde todos desean un camino que muchas veces es el más angosto y el más ancho nos lleva por la ruta equivocada, por ser más fácil caminar con esa comodidad. Y no, no soy capaz de responderme a mí mismo aquella pregunta, pero tampoco me siento mal por eso, pues por un lado es mejor seguir sin tener la certeza en algunas materias, pues nos da espacio para aceptar otras opiniones y analizar otros puntos de vista en los que nunca todos pensaremos igual. Y así es la vida también, una ruleta dónde todos los puntos dirimen con sus pares.
"Success is simple. Do what's right, the right way, at the right time."
Sunday, September 30, 2007
Saturday, September 22, 2007
Anti-Rutinas
Es algo tan común que puede ser algo muy difícil de evitar, simplemente es una pauta que se nos presenta sin avisos, cosas que hay que estar cumpliendo siempre y de la mejor manera obviamente o al menos mucha gente trate de hacerlo así. Y qué feo es estar sumergido en una rutina que con poca holgura nos deja tiempo para hacer cosas que sí haríamos de mejor gana que estarlas haciendo porque son obligaciones, no me refiero a que sea malo, sino que siempre llega un punto en que hacer lo mismo siempre puede ser algo fastidioso. Al fin y al cabo somos humanos y quizás instintivamente buscamos o nos sentimos atraídos por cosas nuevas o más claro aún, somos del tipo de animal que copia algunas otras conductas para probar sensaciones y juzgar con un punto de vista algo más cercano a lo objetivo.
Justamente las rutinas es algo que me encantaría evitar tener, pues es algo monótono y demasiado aburrido si se piensa que hacer lo mismo repetidas ocasiones no es de lo más interesante incluso cuando hacemos lo que nos gusta. No digo que eso sea algo malo, sino que siempre, siempre es bueno salir de la rutina y hacer cosas que normalmente no haríamos o que nos gustaría hacer, pero por tiempo derepente las dejamos de lado.
Puede ser que por ahí las cosas no siempre sean tan entretenidas ni grandes eventos, pero el sólo hecho de hacer cosas distintas es una suerte de ejercicio para la salud mental desde mí punto de vista, algo que ayuda a despejarse.
Por mi parte, yo trato de no tener una rutina fija, obviamente es algo que en ocasiones no se puede controlar, pues nos debemos a horarios que debemos cumplir y esas cosas no pasan por nuestra voluntad la mayoría de las veces.
Y que refrescante y reconfortante es romper esas rutinas que nos tienen amarrados en tantas ocasiones sin siquiera poder dormir con tranquilidad. Por eso es que valoro tanto cuando puedo hacer cosas que me distraigan, salir de la rutina por unas horas o quién saben cuánto dure la aventura. Es algo que te recuerda el sabor de la vida, el cuál contiene muchísimas acepciones distintas, la mía por ejemplo es exquisita cuando puedo y quiero tomarlo así.
Justamente las rutinas es algo que me encantaría evitar tener, pues es algo monótono y demasiado aburrido si se piensa que hacer lo mismo repetidas ocasiones no es de lo más interesante incluso cuando hacemos lo que nos gusta. No digo que eso sea algo malo, sino que siempre, siempre es bueno salir de la rutina y hacer cosas que normalmente no haríamos o que nos gustaría hacer, pero por tiempo derepente las dejamos de lado.
Puede ser que por ahí las cosas no siempre sean tan entretenidas ni grandes eventos, pero el sólo hecho de hacer cosas distintas es una suerte de ejercicio para la salud mental desde mí punto de vista, algo que ayuda a despejarse.
Por mi parte, yo trato de no tener una rutina fija, obviamente es algo que en ocasiones no se puede controlar, pues nos debemos a horarios que debemos cumplir y esas cosas no pasan por nuestra voluntad la mayoría de las veces.
Y que refrescante y reconfortante es romper esas rutinas que nos tienen amarrados en tantas ocasiones sin siquiera poder dormir con tranquilidad. Por eso es que valoro tanto cuando puedo hacer cosas que me distraigan, salir de la rutina por unas horas o quién saben cuánto dure la aventura. Es algo que te recuerda el sabor de la vida, el cuál contiene muchísimas acepciones distintas, la mía por ejemplo es exquisita cuando puedo y quiero tomarlo así.
Wednesday, September 12, 2007
S100-Part 2
Sólo adjuntaré el cuento.
20 de Septiembre
Querida:
Debo confesarte que me tienes aburrido por cómo están las cosas, ya no aguanto vivir de manera tan inhumana, así me cuesta seguir y necesito estar lejos un tiempo, descansar de ti me hará bien, te lo aseguro. Quiero volver a tu regazo cuando haya meditado todo. Volveré.
PD1: Me voy con todos los demás, también estaban volviendose locos.
PD2: Te quiero mi ciudad querida, vuelvo el 20 en la mañana.
20 de Septiembre
Querida:
Debo confesarte que me tienes aburrido por cómo están las cosas, ya no aguanto vivir de manera tan inhumana, así me cuesta seguir y necesito estar lejos un tiempo, descansar de ti me hará bien, te lo aseguro. Quiero volver a tu regazo cuando haya meditado todo. Volveré.
PD1: Me voy con todos los demás, también estaban volviendose locos.
PD2: Te quiero mi ciudad querida, vuelvo el 20 en la mañana.
Monday, September 10, 2007
Letras & letras
Las letras que conocemos son bastante simples, es un abecedario compuesto por carácteres que mediante un significado o una combinación de estos carácteres obtenemos palabras y así luego crear frases que nos gustan o simplemente hablar y transmitir un montón de cosas que solo las palabras pueden dar a conocer.
Aunque esto sea algo sencillo como concepto, lo que yo quiero mostrar ahora es algo más que eso. Porque las palabras o las combinaciones de letras son en ocasiones mucho más que eso y en otras ocasiones son simplemente una pérdida de tiempo o una pérdida de energía, cosas que debemos siempre ahorrar y optimizar para poder desarrollar procesos que sean fructíferos.
Es por esto que cuando estamos ante letras que pueden ser interpretadas por nosotros como algo más que un conjunto de carácteres que tienen un sonido o que se combinan para entregar un significado en especial, es siempre algo relativo. Porque obviamente hay de todo, para todo y para todos en la matizada literatura (me atrevo a englobar toda creación bajo este término aunque quizás no hayan cosas puramente literarias).
Creyendo haber dejado mi idea algo clara o explicandome de alguna manera rara, como una suerte de introducción, ahora procederé a tratar algo más el tema desde mi perspectiva temporal. A estas alturas las letras son muy variadas y obviamente hay que poner un colador para escuchar solo lo que uno quiere oír y obtener los frutos de lo que queremos oír también es algo escencial. Yo en mi caso he encontrado de todo, letras melancólicas, alegres, esperanzadoras, incluso letras que no van a ningún lado o que no presentan ninguna idea concreta que pueda ayudar a algo, pero este mismo es el punto en donde uno debe saber que cosas atraer para si mismo y cuáles dejar de lado. Ciertamente no soy un experto en esta materia, pues también practico en mi contra el uso de las letras, pero creo que lo hago más como para obtener una pizca de inmunidad ante tal efecto.
No podría afirmar que mis procedimientos son correctos ni tampoco sabría si son erróneos pues yo estoy tratando de usar todo lo que puedo para mi bien y esto no se queda afuera de aquella lista.
Ante tanto cansancio y tan poco descanso, muchas veces he sabido extraer ánimos y energías positivas de tantas cosas que escucho, leo, pieno y medito, creo que por una parte todo esto sirve, quizás no en gran medida, pero es un ladrillo más para una muralla que necesita de él.
Aunque esto sea algo sencillo como concepto, lo que yo quiero mostrar ahora es algo más que eso. Porque las palabras o las combinaciones de letras son en ocasiones mucho más que eso y en otras ocasiones son simplemente una pérdida de tiempo o una pérdida de energía, cosas que debemos siempre ahorrar y optimizar para poder desarrollar procesos que sean fructíferos.
Es por esto que cuando estamos ante letras que pueden ser interpretadas por nosotros como algo más que un conjunto de carácteres que tienen un sonido o que se combinan para entregar un significado en especial, es siempre algo relativo. Porque obviamente hay de todo, para todo y para todos en la matizada literatura (me atrevo a englobar toda creación bajo este término aunque quizás no hayan cosas puramente literarias).
Creyendo haber dejado mi idea algo clara o explicandome de alguna manera rara, como una suerte de introducción, ahora procederé a tratar algo más el tema desde mi perspectiva temporal. A estas alturas las letras son muy variadas y obviamente hay que poner un colador para escuchar solo lo que uno quiere oír y obtener los frutos de lo que queremos oír también es algo escencial. Yo en mi caso he encontrado de todo, letras melancólicas, alegres, esperanzadoras, incluso letras que no van a ningún lado o que no presentan ninguna idea concreta que pueda ayudar a algo, pero este mismo es el punto en donde uno debe saber que cosas atraer para si mismo y cuáles dejar de lado. Ciertamente no soy un experto en esta materia, pues también practico en mi contra el uso de las letras, pero creo que lo hago más como para obtener una pizca de inmunidad ante tal efecto.
No podría afirmar que mis procedimientos son correctos ni tampoco sabría si son erróneos pues yo estoy tratando de usar todo lo que puedo para mi bien y esto no se queda afuera de aquella lista.
Ante tanto cansancio y tan poco descanso, muchas veces he sabido extraer ánimos y energías positivas de tantas cosas que escucho, leo, pieno y medito, creo que por una parte todo esto sirve, quizás no en gran medida, pero es un ladrillo más para una muralla que necesita de él.
Monday, September 3, 2007
S100
Mi interés en las palabras y en los escritos se remonta a años en los que ni siquiera había notado que me gustara escribir, pero si siempre tuve claro que los números no me gustaban más que las letras. Aunque estoy de cierta manera desafieando a los números, sigo siendo una persona a la cual le gustan mucho las palabras y disfruta escribiendo ahora más que muchas otras veces y también leyendo cosas de mi gusto o por interés natural, incluso leyendo el diario.
El concurso Santiago en 100 palabras me ha llamado la atención desde el año pasado, dije que participaría en esa ocasión y no lo hice solo por flojera creo, ya que otra excusa sería inválida, tampoco digo que mi flojera sea justificada, eso nunca lo es. Este año el concurso también llamó mi atención, no sé si en la misma o mayor intensidad, pero lo hizo, con la diferencia de que esta vez si quisé escribir cuentos para enviar, esperanzado obviamente con poder ganar el reconocimiento de aparecer escrito de manera pública siendo un gran premio.
A continuación les presentaré el primero de los que escribí, quiero completar el tercero, pero tampoco quiero que sea forzado, he de esperar que salga antes del plazo límite y que sea una buena pieza. Este cuento surgió natural, de golpe.
El segundo cuento quedará solo para mi, al menos así será por ahora, es una cuestión personal, aunque me gustó más que el presente aquí.
Sueño Intranquilo
Iba llegando al andén de Vicente Valdés hacia Quinta Normal, la gente abultada trataba de subir al metro, calculé que debía tomar el metro en el siguiente tren para subir justo a la orilla y poder lograr un lugar sin comodidad, pero lograr emprender el viaje a mí lugar de trabajo. Cuando logré subir, el cierre de puertas me apretó y un poco agitado y apretado seguió mi viaje, ahora a esperar. No comprendí como abordaban más al vagón, aunque hubiera procedido igual. Justo antes de llegar al final, una bocina terrible dió alarma, eran las 6am y yo acostado.
El concurso Santiago en 100 palabras me ha llamado la atención desde el año pasado, dije que participaría en esa ocasión y no lo hice solo por flojera creo, ya que otra excusa sería inválida, tampoco digo que mi flojera sea justificada, eso nunca lo es. Este año el concurso también llamó mi atención, no sé si en la misma o mayor intensidad, pero lo hizo, con la diferencia de que esta vez si quisé escribir cuentos para enviar, esperanzado obviamente con poder ganar el reconocimiento de aparecer escrito de manera pública siendo un gran premio.
A continuación les presentaré el primero de los que escribí, quiero completar el tercero, pero tampoco quiero que sea forzado, he de esperar que salga antes del plazo límite y que sea una buena pieza. Este cuento surgió natural, de golpe.
El segundo cuento quedará solo para mi, al menos así será por ahora, es una cuestión personal, aunque me gustó más que el presente aquí.
Sueño Intranquilo
Iba llegando al andén de Vicente Valdés hacia Quinta Normal, la gente abultada trataba de subir al metro, calculé que debía tomar el metro en el siguiente tren para subir justo a la orilla y poder lograr un lugar sin comodidad, pero lograr emprender el viaje a mí lugar de trabajo. Cuando logré subir, el cierre de puertas me apretó y un poco agitado y apretado seguió mi viaje, ahora a esperar. No comprendí como abordaban más al vagón, aunque hubiera procedido igual. Justo antes de llegar al final, una bocina terrible dió alarma, eran las 6am y yo acostado.
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