Mira, esto es entre algo que hablaré entre tú y yo. En realidad entre yo y yo, la verdad es que no sé qué tan cuerdo es estar en esta situación de querer conversar y reflexionar al mismo tiempo sobre cosas que ya han sido tratadas y además ya han sido pensadas por mi cabeza las veces suficientes como para saber que esta que está ocurriendo ahora, probablemente esté demás.
Hay cosas que no me ponen contento cuando las sé, es más, creo que me ofuzcan en alguna medida, pero como ya es costumbre, no soy bueno demotrando mí verdadero sentir en ocasiones como esas, en las cuales no me siento tan bien como uno suele contestar la típica pregunta, afirmando que todo está bien y mintiendo de manera hipócrita.
Y no estoy intentando parecer el hombre más sincero de la tierra, porque aunque no considero ser alguien mentiroso, sé que incurro en ese mentira que yo estoy tiltando ahora de hipócrita en demasiadas oportunidades, quizás porque muchas veces es más fácil salir del paso con esa respuesta tan monótona e incolora.
Hay momentos en los que llego a la conclusión de que en mis 20 años ya vividos me ha tocado vivir cosas terribles, situaciones que no me gustaría desear para nadie, y que quizás ya ha sido bastante lo que he vivido de manera negativa y no estoy siendo mal agradecido con las cosas buenas, que por otra parte también han sido demasiadas. Tampoco se trata de comparar lo bueno con lo malo y sacar una conclusión de si se ha salido 'para atrás o para adelante' en cuanto a ganancias o pérdidas. Pero aún así, yo siento que merezco un par de cosas buenas también, y cuando digo merezco, no me refiero a que tenga en mi haber demasiados méritos, aún así, tengo la idea de que ya es tiempo en que las sonrisas en mí sean realmente sinceras y que las risas sean con un regocijo tal que no haya sospecha alguna de que puedo decir que soy un hombre que se siente féliz (teniendo en cuenta claro que la felicidad para mí es algo que se manifiesta por estados o momentos de plenitud que no suelen ser tan estables ni duraderos, pero que es ahí donde recide la principal gracia... a tales cosas tan pasajeras a simple vista, se les valora aún más).
Como esto es algo entre tú y yo (más bien entre yo y yo, como dije anteriormente), también reconozco que puedo darme la completa razón en esto y no porque quiera tener la razón simplemente, sino que soy la única persona que realmente puede medir y poner todos los datos en la balanza para sacar una conclusión (que de por sí no puede ostentar ningún grado de objetividad) que me indique hacia la afirmación categórica(aunque sabiendo también que por un tema de poder incurrir en el error) de tengo un saldo a favor en estos momentos.
Todo esto ha sido un tanto recurrente en mis propias reflexiones silenciosas, pero sigo creyendo y me mantengo expectante a lo que pueda venir, además que no me queda prácticamente otra opción.
(Si llegaste a estas líneas habiendo leído lo anterior, soy agradecido sólo por eso )
3 comments:
Y así con las variaciones de deja vu (nunca me acuerdo como demonios van los tildes..) y los taldos.. No creo que sea hipócrita responder con un "bien" cada vez que te preguntan "qué tal?", creo que es mas bien selectivo.. no todo el mundo tiene que saber cómo estás, si no lo quieres así..
Me gusta pasar por aquí ^^
Un beso, Benjaa ^^!
Hola, soy Anónimo nuevamente.
o quizas yo = yo ?...
Me llama atención lo de la balanza. Yo creo que sabes que lo que pesan las cosas depende de donde te encuentres... lo sabes?
peso: W=mg.
y g en Jupiter es distinto que g aquí en la Tierra.
Todo el mundo piensa que 'pesa' las cosas. En realidad, el valor real de esas cosas es su masa.
A veces sentimos que algunas cosas pesan mucho, pero en realidad pueden tener una masa no tan grande. Que nos pesen debe ser por el lugar en donde estamos...
Es algo así como el pvd.
ah, a ^-1 se le llama inverso...
Mmm... quizás sólo tengas miedo a ser feliz...
Post a Comment