No me mires, que me cohíbo sin saberlo y pierdo la serenidad
No me hables, que tu voz derrama caramelos hirvientes en mis oídos
No me toques, porque tu suave piel me rasga y me quema hasta perderme en el ardor
Mírame, para saber que viví al menos un segundo en el reflejo de tus ojos
Háblame y tendrás al más fiel escuchante, aunque tu suave voz me emborrache
Tócame y verás como tu piel puede vitalizar a la mía como la primavera hace florecer lo antes opacado
4 comments:
Oh! mi Dios!! cochino! xDD!
cochino!
xD
cochino... Di que Siiiiiiiii!!!
xDD!
Le dejo un saludo, Don.
Gracias por compartir largas conversaciones conmigo. Van nutriendo esto...
Saludos y que sea feliz.
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