Monday, June 9, 2008

No me mires, que me cohíbo sin saberlo y pierdo la serenidad
No me hables, que tu voz derrama caramelos hirvientes en mis oídos
No me toques, porque tu suave piel me rasga y me quema hasta perderme en el ardor

Mírame, para saber que viví al menos un segundo en el reflejo de tus ojos
Háblame y tendrás al más fiel escuchante, aunque tu suave voz me emborrache
Tócame y verás como tu piel puede vitalizar a la mía como la primavera hace florecer lo antes opacado

4 comments:

Mónica said...

Oh! mi Dios!! cochino! xDD!

Mónica said...

cochino!
xD

Mónica said...

cochino... Di que Siiiiiiiii!!!

xDD!

a R te TH a YA * said...

Le dejo un saludo, Don.
Gracias por compartir largas conversaciones conmigo. Van nutriendo esto...

Saludos y que sea feliz.